Seguro que ya has visto u oído hablar del trapillo o la totora, como la llaman en Latinoamérica, y si no pues yo te lo cuento. El trapillo está hecho con restos textiles cortados en tiras de 1-2 centímetros de grosor y diferentes largos, suelen ser materiales elásticos de diferentes texturas y grosores, y pueden ser estampados o lisos. Lo normal es usarlo con agujas de 10-12 cm. Antes era difícil encontrar dos bobinas del mismo color, pero ya las hacen especialmente para la venta y hay infinidad de colores en todos los tonos a gusto del consumidor. ¡Aunque siempre podemos hacerlo nosotros mismo con restos de ropa!
Para decir verdad, yo comencé a hacer crochet con trapillo. Las agujas me parecían más manejables y las "lanas" dejaban ver los puntos más claramente. ¡Y es que me moría de ganas de hacer una cesta! Gracias a algunos blogs que ya comentaré más adelante aprendí a hacer anillos mágicos, aumentos, y disminuciones, cerrar vueltas... Y no fue en vano, porque todo lo que aprendí con el trapillo lo puedo aplicar a todas las demás labores.
Después de hacer más de una cesta y alfombra, entre otras cosas bonitas, hay varios consejos que puedo darte con respecto a trabajar con trapillo:
- Al hacer una labor con diferentes colores, usa trapillo de un grosor muy parecido, así Evitarás que el tejido se bolee y los problemas de tamaño. A veces se quieren aprovechar los restos de otras labores, pero si los grosores son muy diferentes, no hay forma de que quede un resultado uniforme. Mejor evitarse hacer y deshacer las cosas mil veces.
- Para levantar una labor a partir de un círculo, empieza siempre haciendo la primera fila insertando la aguja en el centro del punto en lugar de tomar el punto entero, así la base de tu labor quedará mucho más firme.
- Siempre que acabes una labor, puedes hacer una fila de puntos rasos a lo largo de la última fila. Esto le dará un mejor acabado y más firmeza a la labor.
- No te quiebres la cabeza con los nudos que suele haber en muchas bobinas de trapillo. Sigue tejiendo y deja el nudo en sí en la parte de dentro de la labor.
- Después de hacer una cesta redonda o algo por el estilo, deja toda la noche algo dentro para darle forma, como una bufanda o una toalla.
- Remata el final de la labor con hilo y aguja si es algo que luego vayas a tener que lavar en la lavadora, como una alfombra, así podrás lavar tus labores tranquilamente sin miedo a que se deshagan.
- Si vas a hacer una labor uniendo muestras, como por ejemplo grannies, haz la unión con hilo y aguja lanera. Es más fácil y rápido que con trapillo y queda genial.
- Antes de hacer una labor que se pueda "llevar", como un bolso o una funda, piensa que el trapillo pesa lo suyo, y a nadie le gustaría acabar con dolor de espalda por llevar un bolso hecho de trapillo. Para eso usa un trapillo más fino, o el trapillo "pluma", que está pensado justo para eso.
Aún hay algunas cosas que no domino con el trapillo, como conseguir que una cesta cuadrada quede firme, así que si tienes consejos te agradecería que los compartieses con nosotros en los comentarios.
Y lo más importante, ¡llena tu vida de cosas bonitas de trapillo!
¡Hasta pronto, trapillera!
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